Figura 1. Estampa Zócalo con el nunca construido monumento a la independencia. Imagen © Estampa de Pietro Gualdi

La aventura de viajar consiste en ser capaz de vivir como un evento extraordinario la vida cotidiana de otras gentes en parajes lejanos a tu hogar”  Javier Reverte

Y es en esos eventos extraordinarios de Reverte donde, con la llegada a un país nuevo, sufrimos un proceso de adaptación que convertirá lo extraordinario en cotidiano. Tanto si en el país de acogida se habla tu misma lengua como si se trata de un idioma desconocido, durante los primeros meses absorbes infinidad de conceptos tan diversos como entender que en las farmacias puedes comprar tabaco o identificar los diferentes sonidos de los camiones que venden tacos, tamales o camotes. Aprendes términos nuevos para definir lo cotidiano y re-aprendes palabras conocidas dotándolas de un nuevo significado.

En el mundo de la arquitectura, el proceso es exactamente el mismo, como graduada con honores en la transformación a defeña os adjunto un recopilatorio de algunos de los términos que cualquier arquitecto extranjero debería conocer para poder sobrevivir en México:

1.Zócalo

Zócalo es la parte baja de un edificio que sirve para unificar el nivel del basamento. También es lo que en México se conoce como zoclo o rodapié. Lo que muchos de vosotros probablemente desconocéis es que la acepción de este término cómo Plaza Mayor de una ciudad o pueblo, tiene su origen en la Ciudad de México dónde con motivo de la conmemoración de la independencia se propuso construir una columna que se ubicaría en el centro de la Plaza de la Constitución. Esta propuesta promovida por Antonio López de Santa en 1843 nunca se finalizó, lo único que se llegó a construir fue un zócalo dónde se fijaría la columna, motivo por el cual los mexicanos comenzaron a referirse a esta plaza como el Zócalo.

“Figura 2. Zócalo del Ciudad de México. Imagen © Autor desconocido. La he retocado en photoshop.

2. Vecindad

Las vecindades mexicanas, fueron originariamente viviendas para personas de escasos recursos. Este tipo de residencias proliferaron durante el siglo XX y estaban compuestas principalmente de dos hileras de viviendas, ubicadas en perpendicular a la calle y enfrentadas entre ellas mediante un emblemático patio central. Este patio hacía las funciones de sala de estar ya que las viviendas acostumbran estar compuestas de una sola estancia. Las vecindades comenzaron siendo edificaciones de un solo nivel, con viviendas muy pequeñas pero que gozaban de suficiente altura como para añadir un tapanco que dotaba a la vivienda de una habitación adicional.

Figura 3. Vecindad mexicana. Imagen © M. Ramos

Posteriormente las vecindades comenzaron a crecer en altura, ubicándose en el patio central escaleras que conducían al nivel superior donde un pasillo perimetral servía de acceso a las diferentes viviendas.

Los materiales empleados en su construcción varían dependiendo de la época, siendo inicialmente tezontle, piedras grandes y ladrillo. Las vecindades se estilan también en toda Latinoamérica donde se las conoce con diferentes nombres dependiendo del país.

3. Tianguis

La palabra Tianguis proviene del vocablo náhuatl “tianquiztli” mercado. En la época prehispánica, los vendedores de la zona se reunían en las plazas de las ciudades más importantes para vender o intercambiar sus productos. Los mercados se organizaban como pequeñas ciudades, con calles que se dividían según el producto y un equipo de seguridad para controlar los intercambios. Actualmente, un tianguis designa a cualquier mercado permanente o temporal.

Figura 4. Representación de tianguis en Tenochtitlán. Imagen © Cuadro de Diego Rivera. La comida en Tenochtitlan

4. Chinampa

La Chinampa es un método artificial de cultivo que se utilizaba para conseguir terreno apto para la agricultura en terrenos pantanosos del Valle de México. Originario del náhuatl “chinarnifi”, que significa cerca de cañas, el sistema se basaba en la superposición de diferentes capas de cañas, piedras y rocas para crear una superficie cultivable para verduras y flores. [1]

Figura 5. Representación de las Chinampas del Valle de México. Imagen © Mural del Museo Nacional de Antropología

5. Privada / Cerrada

Privadas o Cerradas son calles que no tienen acceso público, normalmente la entrada está controlado por un portero y dependiendo de si la calle tiene un único acceso o varios recibe el nombre de cerrada o privada.

Uno de los ejemplos de privada más exitosos de la Ciudad de México es la Privada Mascota ubicada en la Colonia Juárez. Ernesto Pugibet, dueño de la fábrica de cigarros el Buen Toro, promovió estas viviendas sociales al construir residencias de alta densidad para los trabajadores de su fábrica. Estas privadas se organizan de manera similar a la vecindad con patios centrales que permiten adosar viviendas a lado y lado. La Privada Mascota cuenta con tres calles con acceso desde
Abraham González y Bucarelli y cuentan con planta baja y 2 niveles de viviendas compuestas por 2 o 3 habitaciones. Su residentes eran trabajadores de la fábrica de clase media-alta y aunque inicialmente no había ningún tipo de distribución en el edificio según su nivel económico, con el paso de los años los directivos o familias con mayores recursos, se ubicaron en las viviendas que daban a la calle ya que contaban con acceso directo desde el exterior; mientras que las viviendas más alejadas a la calle, eran ocupadas por personas con menos recursos. [2]

Figura 6. Vista del edificio Mascota desde la calle Bucareli. Imagen © Osuna

6. Temazcal

Del náhuatl “tema” bañarse y “calli” casa, es un baño de purificación. En la cultura mesoamericana, el temazcal representaba el interior de la tierra y era un lugar de tránsito entre el mundo de los vivos y el inframundo. Ubicado históricamente cerca del juego de pelota, refuerza la teoría de que para ellos el baño era un viaje extrasensorial de conocimiento interior y contacto con el más allá.

Normalmente su planta era circular aunque también hay temazcales cuadrados o rectangulares y su acceso se realiza por una pequeña puerta que permite el paso de una persona a cuatro patas. En el lado opuesto se ubica un horno de cara al exterior donde se calientan cantos rodados que se ubicarán en el interior del temazcal cuándo están al rojo vivo. En ese momento se vierte agua en sobre ellos para producir vapor como en las actuales saunas. [3]

Figura 7. Vista interior de la Casa Requena. Imagen © no sé quién es el autor

7. Tapanco

Es un nivel nuevo construido debajo de la cubierta de un edificio que divide la altura libre del espacio en dos y que antiguamente se utilizaba para guardar semillas, utensilios u otros objetos. Actualmente, esos tapancos se utilizan también para albergar dormitorios de poca altura. Este término proviene también del náhuatl “tlapantli“ que se traduce como azotea o tejado. [4]

Figura 8. Casa Ocuilan de Rozana Montiel. Imagen © Jaime Navarro

8. Jacal

El Jacal es una vivienda humilde o choza que se construía con tierra apisonada para el suelo, paredes con postes de caña cubiertos de barro y paja para sus techos. Constituida habitualmente por una única estancia en el que se realizaban las diferentes actividades propias de una vivienda. En Náhuatl “xacalli“; choza, bohío o casa de pala.

Figura 9. Representación del Jacal mexicano. Imagen © T. Gentila

9.Zaguán

De origen árabe la palabra zaguán define a la estancia ubicada junto a la puerta, con función similar a un vestíbulo, y que comunica directamente la calle con el patio interior de la casa. El Zagúan puede ser un espacio abierto al patio sin climatizar pero en la mayoría de los casos es una zona techada, típico de la arquitectura hispánica no se utilizaba únicamente en residencias privadas sino también en palacios como el de la Alhambra de Granada.

Figura 10. Posada de las Minas, Guanajuato. Imagen © no sé quién es el autor

Gracias a la rica historia de México y a las diferentes culturas que han ocupados sus tierras, el vocabulario mexicano es extenso y valioso. También en el campo de la arquitectura se aprecian las influencias de sus antiguos pobladores y cómo se mantienen palabras provenientes de rituales ancestrales, sistemas constructivos o materiales utilizados por aquellas culturas. La República Mexicana cuenta con un total de 68 lenguas o idiomas indígenas además del español [5], mantenerlas y promocionarlas es el nuestro deber para poder seguir enriqueciendo la cultura mexicana basada su historia y fomentando la cooperación y apoyo entre las diferentes comunidades para mantener cada eslabón que nos conecta con nuestros antepasados.

Notas
[1] Nota 1.

https://www.gob.mx/sagarpa/articulos/la-agricultura-en-chinampas?idiom=es


[2] Nota 2.


[3] Nota 3.

https://arqueologiamexicana.mx/mexico-antiguo/el-temazcal-el-bano-de-vapor-prehispanico

[4] Nota 4.

http://www.academia.edu/4069858/Diccionario_Arquitectonico._arquitectura

[5] Nota 5.

https://www.gob.mx/cultura/articulos/lenguas-indigenas?idiom=es

*publicado en plataforma de la arquitectura